se origina en la propia necesidad del hombre que además de ser
sujeto de obligaciones y derechos “es un sujeto de necesidades” como dice el Dr. Besil en su libro
ECONOMÍA manual introductorio, con el fin de satisfacer dichas necesidades debe trabajar, el trabajo que
no es algo aislado, sino conjunto de la administración.
El trabajo hace posible la vida del hombre sobre la tierra. En ella vive y consume, y para ello tiene que
desarrollar su capacidad física y mental.
Es el trabajo lo qué ha obligado al hombre a desarrollar alguna forma de administración, la cual surge de las
relaciones laborales.
Cuando el hombre estaba organizado en tribus, las tareas principales eran la caza, la pesca y la recolección.
Esto ya exigía alguna forma de división del trabajo y las decisiones estaban a cargo del jefe de la tribu o de
los jefes de la familia.
En el momento en que el hombre dejó de ser nómade, y desarrolló la agricultura, comenzó su vida
sedentaria.
La agricultura señaló también el comienzo e una forma de organización política cuya consecuencia fue el
Estado. Originó la necesidad de coordinar, mejorar hombres y recursos, tanto en la producción como en la
administración del Estado.
El esclavismo, régimen de servidumbre, que evoluciono originando un sistema social cerrado (de castas), el
feudalismo. Este sistema enfatizó el control de la producción y originó la organización de un sistema de
protección de los siervos.
El empobrecimiento de los señores feudales, la aparición de los mercaderes, el descubrimiento de las nuevas
rutas a las Indias y a América modificaron las relaciones de trabajo.
Los siervos, se transformaron en trabajadores independientes en las nacientes ciudades. El artesano patrón
incorporó a los oficiales y a los aprendices. Apareció el fenómeno de la delegación de autoridad como un
condicionante en estas nuevas relaciones de trabajo.
Con el desarrollo del comercio, la familia fue dejando de ser una unidad de producción y el trabajo por
encargo, dejó de ser el sistema predominante.
La revolución industrial fue la consecuencia de la expansión del comercio mundial y de la acumulación de
capitales.
La revolución consistió en la transformación del taller artesanal en el sistema de fábrica, centralizando en la
producción organizada por el empresario aplicando medios mecánicos(maquinarias) y la total división del
trabajo, con miras a la fabricación en grandes cantidades de artículos en serie, rompiéndose el equilibrio
social existente.
El propietario fue el dueño de los medios de producción y el trabajador vendió su fuerza de trabajo. Esta
etapa es tristemente recordada por la inhumana explotación del hombre por el hombre, la administración
autoritaria y las grandes injusticias sociales.
La complejidad de estas, nuevas relaciones sociales generaron la necesidad de la aparición de especialistas
en administración de la producción.
El mismo avance tecnológico como el del sistema industrial , generaron el desarrollo de la administración tal
como hoy lo conocemos.
La administración también está vinculada a la idea que se tiene del hombre.
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